Bajos Polares
Durante el invierno, en las regiones subárticas se desarrollan pequeños ciclones de entre 200 y 600 km de diámetro en zonas libres de hielo marino. Los ciclones más intensos se denominan bajas polares. Estas tormentas severas generalmente se forman cuando el aire polar es transportado sobre áreas marítimas. Este aire frío y seco desestabiliza las capas más bajas de la atmósfera cuando llega sobre aguas relativamente cálidas, creando una depresión polar.
La predicción a corto plazo de los mínimos polares sigue siendo difícil, ya que se desarrollan muy rápidamente en zonas con muy pocas observaciones. La comprensión de la formación de los mínimos polares ha mejorado sustancialmente con la llegada de las observaciones satelitales a finales de los años setenta.
El retroceso del hielo marino expone a nuevas áreas oceánicas a sistemas climáticos extremos como las bajas polares. Por lo tanto, el cambio climático podría cambiar dónde y cuándo se producirán las bajas polares en el futuro.